«Flotan, todos flotan. Y tú también flotarás.» (IT: Crítica)

«—G-g-georgie...
George se volvió para mirar  a su hermano.
—Ten cuidado.
[...]Y salió. Bill jamás volvió a verlo.»
Como tampoco olvidaría el único beso en la mejilla que Georgie le dio.

Me decidí empezar así porque me cansé de leer las críticas cinéfilas de los más puristas que circulan por toda la red latinoamericana sobre lo malo que fue la producción de It. O de otras críticas fanáticas sobre «si Stephen King dijo que es buena, es así».

Desearía no hacer esto muy personal; pero lo parcial en una pseudo-crítica como esta será algo imposible. Veamos la historia de Eso como lo que es: Eso. Una remasterización del telefilme, un basado en. 

Gracias al hecho de llevarlo a la pantalla grande, ya no existe la necesidad de censura; aunque sigo sin estar de acuerdo con restringir la película a +14. (Autocontradicción: la esencia de restringir una película es el sentir la adrenalina de romper las reglas de lo prohibido) 

Tiene el toque de una producción nostálgica. Toca el sentimentalismo para todo aquel que alguna vez vio la serie de 1990 —"sorprendiendo" a los mismo al visualizar como le arrancan el brazo de un mordisco al pobre Georgie—, así como engatuza a los iniciantes lectores de King. Es claro que no todo debe llevarse a la cinta, y aún así los pocos diálogos y escenas mostradas logran trasladarte al pequeño infante que fuiste al ver a Pennywise por primera vez. Y para quienes lograron verlo por primera vez, valga la redundancia, por más predecible e irreal que hayan sido sus apariciones a lo largo de la película, es el mejor antagonista que podrías observar en una cinta donde los niños son quienes tienen el control. Eso y sus transformaciones son el simbolismo puro de toda sensación de temor experimentado en nuestra alegre —o triste— infancia.

Otra vez, en lo personal, he derramado varias lágrimas por los mensajes morales —e inmorales— que un ex alcohólico, como lo fue el excéntrico Stephen, trató de plasmar entre sus líneas llevadas al cuarto oscuro cinematográfico. Ese ánimo de compañerismo cuando el miedo trata de separar y derrumbar lazos amicales, el sentir el poder de vencer los miedos/traumas infantiles, y el tratar de no dejar el niño interior por dar prioridad a los problemas de un triste adulto, todo esto lo vuelven a It una cinta digna de ser vista, por lo menos, dos o tres veces más con tu hermano o hermana menor acompañándote.

Entiendo que las expectativas altas con las que un lector experimentado de King, en simbiosis con un excelente ojo de crítica cinematográfica, hacen que este largometraje pueda decepcionar; pero justamente por ello no debemos centrarnos únicamente en lo negativo de la cinta. A mi perspectiva, esta producción de suspenso tiene más valor que las últimas producciones "terroríficas" del mundo Hollywoodense. 

Buscar el terror que esperas, a excepción de las personas susceptibles al miedo, en It, será agridulce. Pero el terror cinematográfico, a estas alturas, se ha vuelto monótono en la gran mayoría de producciones. It (Eso) sigue la misma trayectoria que cualquier otra producción del terror del siglo XXI. Fácil de predecir y con efectos simples. Pero eso no ha desmaquillado a la hermosa trama que han logrado proyectar. Por ello entiendo la aprobación de King durante la grabación de It: es un hermoso libro visual de casi dos horas y cuarto de duración con una vivida interpretación de Pennywise a manos de Bill Skarsgård (aparecido en Leal de la saga Divergente como Matthew). Otra cosa que hace que It no se desprestigie es la constante aparición de easter eggs a lo largo de la película, ya sean en son a la miniserie o mostrar detalles de la novela para aquellos lectores que pudieron estar o no de acuerdo con las modificaciones que se hicieron en el largometraje. Una vez más, y es porque me encanta repetirlo, esta cinta toca la fibra emocional del espectador y da un excelente equilibrio entre el horror y la comedia a manos de insano Pennywise. Y como muchos estaremos de acuerdo, si desean conocer a Eso al desnudo, les invito a leer la novela y formular su propia opinión de lo que It pudo o no mostrar. Profundicen su propio análisis.

«Cuando vengas aquí abajo conmigo, tú también flotarás»

Autor: Jhaen Woods